Australia, sinónimo de éxito para Fernando Alonso

A tres días de que en Australia se levante el telón de una nueva temporada en la Fórmula 1, las ilusiones alrededor de Fernando Alonso parecen dispararse. Este lunes, tanto el bicampeón mundial como el jefe de mecánicos de Renault, el británico Pat Symonds, anunciaron sin tapujos que el R29 está preparado para luchar por el triunfo en cada carrera, empezando por la cita de Melbourne de este fin de semana. Y es que el circuito semiurbano de Albert Park siempre se le ha dado fenomenal a Alonso desde su llegada al ‘gran circo’. De hecho, la imagen en la página web oficial es el asturiano, con el R28 del pasado año.

Allí debutó en la categoría reina del automovilismo en 2001 conduciendo un Minardi -el peor coche de la parrilla- con el que logró acabar la carrera en duodécima posición saliendo desde la plaza 19. Ha sido una tónica general de este Gran Premio el hecho de que el asturiano mejore en la carrera la posición de salida. A excepción de 2007, donde marcó el segundo mejor tiempo con su McLaren en la clasificación, posición de la que no se movería hasta pasar por delante de la bandera de cuadros. El resto de años siempre ha ganado puestos y siempre, excepto con Minardi, ha acabado en los puntos.

Séptimo en 2003, tercero en 2004 y 2005, primero en 2006 y cuarto en 2008 completan el palmarés particular de Alonso en el Gran Premio australiano. La remontada de hace cuatro temporadas, pasando de la decimotercera plaza hasta el podio, supuso el comienzo ideal a un año inolvidable, el de su primer campeonato del mundo. Al año siguiente logró su única victoria en Melbourne hasta el momento, con un R26 que protagonizó una primera mitad de temporada casi perfecta y que le aupó al bicampeonato.

El año de McLaren no pudo hacer nada para evitar el triunfo de Kimi Raikkonen en el estreno del finlandés con Ferrari. Y el pasado año consiguió cinco puntos inesperados en una caótica carrera donde 14 monoplazas no llegaron a meta, y después de salir desde la undécima plaza pilotando el tristemente famoso R28. Ese coche había trasmitido malas sensaciones durante toda la pretemporada, como así se encargaron de confirmar los malos resultados conseguidos hasta la mejora lograda a mediados de 2008 que le permitió a Alonso ganar en Singapur y Japón y acabar quinto el mundial de pilotos.

Un dato curioso: los tres últimos años, el ganador del Gran Premio de Australia acabó llevándose a la postre el título mundial. El ‘gran circo’ está ya en las antípodas preparando el comienzo de la nueva función. 2009 se prevé que sea la temporada más igualada de los últimos años. Por lo visto estas últimas semanas, varios equipos se disputarán las plazas de honor en cada carrera. Alonso y Renault también están en las quinielas. En Albert Park, este ‘matrimonio’ siempre vivió buenos momentos. El domingo sabremos si las buenas sensaciones se convierten en un gran resultado que sea el primer paso de un nuevo año lleno de gloria.